Venecia llega a La Latina – El tercer Bacaro de Fabio Gasparini
En la Plaza de la Paja, esta tasca que ya ha enamorado a Chamberí, su reciente apertura en Pozuelo y llega al centro de Madrid con su tercer local, lindando con la Malaje, otra de las firmas del Grupo Mimosa al que pertenece.
Tres sedes en dos años y medio solo pueden significar una cosa: buen hacer. Porque el éxito de El Bacaro de Fabio Gasparinino no es casualidad, es fruto del talento de su chef, de la profesionalidad del equipo, la calidad de las materias primas y la buena gestión del Grupo Mimosa -capitaneado por Aarón y Mesala Guerrero, que dirigen junto a Fabio esta marca-.
El que se encuentra en La Latina, junto a otro de los hermanos del grupo, La Malaje, está llamado a convertirse en otro mítico de la zona… por todos esos ingredientes que suman y conquistan. Porque en general, la carta de los tres bacaros -este es el nombre que reciben las tascas venecianas- tiene los imprescindibles con los que Fabio Gasparini se hizo su sitio en Chamberí, pero cada uno de ellos tiene su encanto, sus fuera de carta -que cambian según la temporada- y su plato especial, Tagliatelle con salmón y vodka, que además se sirve con un chupito de esta bebida bien fría.
De los entrantes de La Latina no hay que dejar pasar el Carpaccio de picaña madurada 40 días de Discarlux, servido con alcachofas, rúcula y parmigiano reggiano. Infalible es también su plato estrella los Spaghetti alla carbonara originale y otras recetas como los Paccheri al ragu, los Gnochi al pesto o cualquiera de sus casi 15 pinsas, que son especialidad de la casa, hechas de manera artesanal con masa madre, una mezcla de harinas de trigo, arroz y maíz aceite de oliva, una fermentación de hasta 72 horas y diferentes ingredientes como la Scamorza ahumada, calabacín y pesto, Mortadella y burrata o la Pinsa picante El Bacaro, con tomate, mozzarella, tomates cherry, ‘nduja, que es un embutido picante como el salami, que por cierto, también lleva.
Una opción para valientes de buen paladar. Para aliviar ese ‘fuego’ están sus más de 30 referencias de vinos italianos, vermuts y cócteles típicos venecianos como Aperol Spritz, Negroni y Bellini, y unos postres caseros a los que siempre hay que hacerles un sitio, como la Tarta tres quesos, el Tiramisú servido en taza o la Panna cotta con miel de trufa.
En cuanto al ambiente de este local, también decorado por AM Estudio, está inspirado en la ciudad natal del chef (Venecia), intentando evocar sus colores palaciegos y toques dorados. Las paredes lucen el acabado brutalista del estuco y tienen apliques diseñados a medida. La personalidad y el color cobran protagonismo con el azulejo de la barra que, junto a la vegetación, aportan frescura al restaurante. Sencillez y elegancia en contraposición con un papel pintado que recuerda a los antiguos arlequines venecianos. Destaca el mural del salón privado que evoca un fresco al óleo representando una boda ortodoxa.
El Bacaro de Fabio Gasparini tiene capacidad para 34 comensales en el salón, 48 en la terraza de la amplísima plaza y 14 en un reservado. Este imprescindible con toda la esencia de Italia y sus dos homónimos de Chamberí (Hartzenbusch, 9. Tel. 91 445 46 68) y Pozuelo (Atenas, 2. Pozuelo de Alarcón. Tel. 913 51 22 22), pertenecen al Grupo Mimosa junto a los tres de La Tía Feli, La Malaje y las tiendas de El Colmado del Tomate.
Madrid Remitido #burrata #Carpaccio de picaña #panna cotta #pinsas #spaghetti alla carbonara
Comentarios cerrados